Prólogo
antología Grito de Mujer
Esto es lo que para nosotras
significa un GRITO. Porque somos mujeres aguerridas, transgresoras, valientes,
libres, y dispuestas a romper los esquemas. Dispuestas a GRITAR. Porque estamos
hartas de decir NO sin que nos escuchen, porque estamos fatigadas de remar
contra corriente y siempre ser marginadas, menospreciadas por nuestro sexo.
Esta compilación es la voz de mujeres revueltas reclamando el espacio que con
talento, trabajo arduo y lágrimas hemos ganado en el medio literario y en la
vida, donde tantas veces hemos sido silenciadas. Porque somos aprendices,
universitarias, licenciadas, doctoras, maestras, editoras, independientes, amas
de casa y somos TODAS las otras, cultivando la poesía, constituyéndola en
nuestra arma, escudo y sustento. Somos hacedoras de la palabra y merecemos por
igual ser tomadas en cuenta, ser respetadas. Pero el espacio se gana con
hechos, no con “decires”, y nosotras las poetas, nos ganaremos nuestro lugar
con las palabras.
En esta compilación encontraremos
los sentires de mujeres que de alguna forma u otra se han levantado contra
viento para formar parte de sus páginas, mujeres testigos en carne y hueso del
maltrato, mujeres que una vez guardaron silencio y abrieron su pecho en este
libro para gritar ¡BASTA! hallarán aquí a otras más sumisas, que han encontrado
fuerza, un refugio en la palabra.
La poesía en este libro va más
allá de un mero entretenimiento, o la satisfacción estética. Es un desahogo,
una denuncia social expresada poéticamente. Cada poeta participante posee una
voz única, diferente y especial, una voz que hemos respetado, aplaudido y
elevado al grado de merecedora de estar aquí, de formar parte. Este libro
representa una oportunidad enorme para muchas que nunca se han atrevido a
publicar sus escritos, y otras a quienes jamás se les ha dado la oportunidad de
gritar, de compartir espacio con poetas de trayectoria como iguales, en su
mayoría participantes y colaboradoras del Festival Internacional de Poesía
Grito de Mujer.
Mucho es el camino que hemos
recorrido a lo largo de la historia, mucho es el camino que nos falta por
transitar, sin embargo somos nosotras quienes no debemos desandar nuestro
progreso. Debemos trabajar, estudiar y seguir luchando por alcanzar un mejor
sitial. A escribir se aprende escribiendo, ya lo dijo Simone de Beauvoir.
Existe una literatura femenina porque existimos las mujeres y nosotras,
escribimos marcadas no sólo por la singularidad de nuestro sexo sino, por el
toque sensible y la forma holística que tenemos de ver y representar la
realidad. El único freno deteniéndonos es autoimpuesto, y es de nuestra mente
de donde lo debemos erradicar. Nosotras como poetas tenemos el mismo deber
sagrado de cumplir con una misión social por un mejor mundo, y esto va más allá
de lo personal. Debemos alcanzar no sólo la calidad para ser tomadas en cuenta
en el competitivo medio literario, sino que también debemos ser voceras de
nuestra propia causa por la igualdad y justicia social. Por ende es doble
nuestro trabajo, debemos asumir nuestro valor como entes importantes de la
historia como tal.
Gritemos porque ya no nos
violenten, ni física, ni mental, ni emocional, ni intelectualmente. Gritemos
hasta que se acaben finalmente nuestros gritos, y podamos expresarnos en paz.
Jael Uribe
No hay comentarios:
Publicar un comentario