miércoles, 9 de diciembre de 2015

Somos gente agradecida

A todos nos gusta pensar que somos gente agradecida. Pero, ¿te has parado a pensar en lo que esto significa en realidad? ¿Es gratitud algo que se siente? O bien, es la gratitud algo que haces? Cuanto más pienso en esto, más convencida estoy de que la gratitud se refleja mejor en nuestras acciones.
 
No necesitamos ir a los extremos para mostrar nuestra gratitud. Una de las formas más sencillas para demostrar la gratitud es agradecer a la gente  sus esfuerzos.
 
Cuando expresamos nuestra gratitud a otra persona, les validamos, al tiempo que mejoramos nuestra propia felicidad. También nos ayudamos a nosotros mismos al buscar el bien de los demás. De esta manera, la gratitud crea un círculo virtuoso. Cuanto más agradecidos seamos, más felices estaremos.
 
Vamos a  hacenrun esfuerzo por ir más allá de sentirse agradecido. Empecemos ser agradecidos.
 
Me encantaría escuchar vuestros pensamientos sobre esto!
 
¿Qué  ha hecho alguien por ti recientemente? de qué estás realmente agradecido? ¿Crees que el ser agradecido es mejor que sentirse agradecido? ¿Por qué o por qué no? Por favor, únete a esta conversación. Nuestra comunidad es más fuerte cuando vosotras y vosotros participais.

martes, 8 de diciembre de 2015

Mirar por la ventana

Hace mucho tiempo, un  pobre niño, se puso tan enfermo que no tenía fuerzas para poder moverse y tenía que pasar todo su día, metido en la cama. A pesar de que se encontraba en una situación poco agradable, a él lo único que le importaba, es que no podía irse a jugar con sus amigos.
Tal era su tristeza y decaimiento, que comenzó a empeorar de forma visible de su enfermedad. Un buen día, mientras estaba mirando las nubes pasar por la ventana, observó una cosa muy extraña, que se aproximaba hasta el lugar en el que él se encontraba. Esa cosa era, un pingüino que iba merendándose un bocata, que a los pocos minutos desapareció sin dejar rastro. Cuando aún estaba sorprendido por esta singular aparición, apareció un simpático mono inflando globos. Como sabía que nadie iba a creer sus visiones, se las guardó para sí mismo y siguió disfrutando de tan divertida compañía.